LA IMPORTANCIA DE CREAR UNA EMPRESA SALUDABLE

A CONTINUACIÓN TE DECIMOS CÓMO CONSEGUIRLO

Que una EMPRESA SALUDABLE consigue tener trabajadores más felices, sanos, motivados y satisfechos, es algo que pocas personas discuten. Numerosas experiencias, casos de éxito y estudios así lo atestiguan. En una empresa saludable los empleados se sienten más comprometidos con la organización e incrementan su productividad y sentimiento de pertenencia, además al convertir su organización en saludable, se consigue una mejora de la imagen corporativa, haciendo la empresa más atractiva para trabajadores, consumidores, proveedores y la sociedad en general, convirtiéndose en un referente en la comunidad, y todo esto está más que comprobado.

Lo que nos deja con una única pregunta…

¿Cómo se consigue que tu empresa sea una EMPRESA SALUDABLE?

Los cuatro puntos en los que nos vamos a centrar, son los siguientes:

• Sistema de Gestión

Disponer de un sistema que consiga crear y mantener una empresa saludable y rentable, planificando, implementando y evaluando acciones con objetivos e indicadores.

• Contenidos

Realizar las diferentes acciones de formación e información con contenidos fiables e innovadores, que permitan a la organización situarse como referente tanto interna como externamente.

• Comunicación

Poner en valor las actuaciones que se realizan en salud. Ser capaces de que los trabajadores de la empresa perciban que la organización está preocupada por su salud y que es un gran lugar para trabajar. Las nuevas tecnologías permiten comunicarse con los empleados de una manera más ágil y rápida. El correo electrónico, los smartphone, etc., son de gran ayuda en el proceso

• Motivación

Aumentar la participación de los empleados en las actuaciones saludables. Crear una sana competitividad, individual y colectiva, que motive a los empleados a la mejora de su salud. Las técnicas de gamificación y la utilización de las redes sociales se convierten en elementos clave para conseguir mejores resultados.

Una vez que se tienen claros los factores críticos de éxito que van a conseguir una empresa saludable, se trata de iniciar el proceso.

Ahora nos queda lo más importante ¿Cómo lo hacemos?

Aquí tienes los 7 pasos a seguir:

• Paso 1. Planificación del proceso.
• Paso 2. Evaluación de la situación.
• Paso 3. Establecimiento de metas, audiencias y objetivos.
• Paso 4. Elección de las estrategias y actividades.
• Paso 5. Asignación de recursos.
• Paso 6. Desarrollo de indicadores.
• Paso 7. Revisión del plan.

A estos 7 pasos podría unirse un octavo que es el de certificar la empresa como empresa saludable.

• Paso 1. Planificación del Proceso.

El éxito de todo el proceso parte de esta primera fase. En ella no hay que obviar el compromiso de la dirección, fundamental para que se consiga este fin.

Planificar el proceso va más allá de encargar a alguien que comience a realizar acciones para que la empresa se convierta en saludable. Se trata de conocer cuál es el contexto en el que la empresa se mueve, cuáles son sus stakeholders para identificar cómo actuar con ellos y cuales son sus expectativas, además de recopilar recursos para la planificación y diseñar un plan de trabajo para esa planificación.

• Paso 2. Evaluación de la situación.

Es habitual que las organizaciones lleven realizando de manera continuada diferentes actividades que permiten reconocer a la empresa como comprometida con la seguridad y salud de los trabajadores. Estas actividades suelen realizarse desde tres puntos de vista:

• Prevención de riesgos laborales.
• Recursos humanos.
• Responsabilidad social corporativa.

Teniendo en cuenta que la salud es el bienestar físico, psíquico y social y no la mera ausencia de daño, podemos afirmar que, normalmente, las empresas ya están trabajando para que sus trabajadores sean más saludables. Partiendo de esta premisa, hay que conocer en este paso:

• Cuál es el impacto actual de las campañas y el porqué de los resultados.
• Cuál es la percepción de los empleados de los programas realizados.
• Si los programas realizados se ajustan a las necesidades de los diferentes colectivos dentro de la organización.

Además, puede recopilarse información de casos de éxito, dentro del sector o fuera del mismo, que nos puedan ser útiles a la hora de diseñar las actividades que hay que implantar dentro de la organización.

• Paso 3. Establecimiento de metas, audiencias y objetivos.

Si algo está claro en el S. XXI es que no hay recursos suficientes para conseguir todo lo que queremos y necesitamos. Por ello, y porque ser una empresa saludable es un proceso de mejora continua, no una moda, debemos establecer metas, señalar cuales van a ser los colectivos sobre los que vamos a trabajar y fijar los objetivos que queremos conseguir.

Para redactar los objetivos, se propone utilizar la metodología SMART:

1. Ser específicos. Se evitan situaciones dudosas si los objetivos que planteamos tienen el suficiente detalle.
2. Medibles. El objetivo debe tener una forma de medición, ser numérico, lo que permitiría fijar indicadores de rendimiento y comparar el grado de cumplimiento.
3. Alcanzables. Deben ser ambiciosos, pero de tal manera que puedan conseguirse. Nos tiene que sacar de nuestra zona de confort y ser un reto.
4. Realistas. Ser ambicioso no está reñido con ser realista. De nada sirve plantearse objetivos inalcanzables, con ello sólo se alcanzaría un estado de frustración frustración.
5. Tiempo determinado. Es fundamental prever una fecha de cumplimiento límite del objetivo para conocer su cumplimiento. Eso nos permite tener hitos de control durante el proceso.

• Paso 4. Elección de las estrategias y actividades.

Una vez fijados los objetivos, el siguiente paso es seleccionar cuales son las mejores estrategias para llegar a esos colectivos y qué actividades son las que más pueden impactar en ellos.

Para llevar a cabo esta tarea entra en escena un grupo fundamental que es el «equipo de diseño». Este grupo es el motor del programa y el que va a proponer la elección de estrategias y actividades a la dirección mediante la realización de un “business case”

En este paso no hay certezas, solo preguntas. Cada empresa es diferente, tiene tamaños diferentes, riesgos diferentes, implantación geográfica distinta, mayor o menor dispersión de los trabajadores…

Pero lo que es común en todos ellas es que las estrategias elegidas buscan los siguientes propósitos:

• Crear un entorno saludable; por ejemplo: Comedor saludable, circuitos para andar…
• Generar unas políticas saludables para que sean compartidas por todos; por ejemplo: Política de empresa saludable, política sobre alcohol (0,0).
• Comunicar las actividades saludables o los conceptos saludables; por ejemplo: Campañas por mail, televisión corporativa
• Dotar de apoyo a los trabajadores para mejorar su salud; por ejemplo: APP, consulta de especialista a precios reducidos
• Movilizar a los trabajadores mediante actividades conjuntas; por ejemplo: Club de Runners, red social.
• Desarrollar competencias saludables en los trabajadores; por ejemplo: Formación para mandos intermedios en detección precoz de síntomas de lesión…
• Educar e informar a los trabajadores; por ejemplo: Videos saludables, formación, día saludable.

Una vez elegido el propósito, hay que concretar las estrategias y las actividades. Para ello resultará muy útil utilizar la regla de las 5W:

• What: qué queremos conseguir.
• Who: quién va a ser el público objetivo de la acción
• Where: dónde se va a llevar a cabo la acción, departamento, lugar físico…
• Why: por qué es necesaria esta acción
• When: cuándo se realizará.

Una vez definidas con concreción las actividades, pasamos al siguiente paso.

• Paso 5. Asignación de recursos.

En este paso se trata de la asignación de recursos materiales y personales para que el proceso tenga éxito. De nada sirve plantearse objetivos muy ambiciosos si no hay recursos para llevarlos a cabo.

Aquí, además de la figura del equipo de diseño, puede existir la figura del «facilitador» que ayude en el proceso de cambio.

• Paso 6. Desarrollo de indicadores.

En Balanced Life, firma de la que soy gerente, siempre se propone que para conocer el nivel de éxito debe desarrollarse indicadores relacionados con las estrategias y los objetivos de la empresa que nos sirva, a su vez, como Key Performance Indicator (KEY) universal que relacione la empresa saludable y la productividad en el cuadro de mando preventivo

No existe una batería de indicadores que sirva para todas las empresas, pero sí podemos utilizar la siguiente metodología que permite asegurar que los que se tienen son útiles y pueden recopilarse adecuadamente.

Acciones Resultado objetivo de este indicador ¿Qué va a medir? ¿Dónde están los datos disponibles? ¿Hay alguna preocupación sobre la fiabilidad de este indicador? ¿Hay alguna preocupación sobre la validez de este indicador? ¿Hay alguna limitación en la accesibilidad de este indicador?

•  Paso 7. Revisión del plan.

Por último, debe revisarse tanto el funcionamiento interno del programa como los resultados obtenidos por el mismo. En este paso, hay que responder a estas preguntas:

Proceso del Programa.

• ¿Con qué frecuencia se llevan a cabo reuniones de seguimiento?
• ¿El equipo de diseño identifica bien el problema y planifica las intervenciones de una manera oportuna?
• ¿El equipo de diseño y el comité directivo se comunican y se reúnen periódicamente para trabajar juntos y revisar los resultados?
• ¿Hay buena comunicación entre los empleados y los miembros del equipo de diseño sobre sus preocupaciones en materia salud y seguridad?

Resultado del programa (medida en que se logran objetivos)

• Revisión de los indicadores
• ¿Tiene algo que el programa de manera efectiva represente a los empleados de nivel de línea?
• ¿El comité directivo proporciona recursos para poner en práctica las ideas de intervención desarrolladas por el equipo de diseño?
• ¿Las intervenciones desarrolladas tienen impacto en el lugar de trabajo, así como el estilo de vida de los empleados?
• ¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo de las intervenciones que se implementan?

Y ahora, ¿nos certificamos como empresa saludable? Hay ya muchas empresas que han optado por certificarse mediante el Modelo de Empresa Saludable de AENOR. Esta es una decisión que la empresa debe meditar, pero si está acostumbrada a trabajar con este tipo de sistemáticas o está certificada en OHSAS 18001, le será relativamente sencillo conseguir la certificación.

Acción Preventiva:

http://revistaaccionpreventiva.ceoe.es/crear-una-empresa-saludable-guia-breve-para-conseguir-una-organizacion-saludable/