TRABAJAR CON CALOR & TRABAJAR CON PRUDENCIA

¡QUE EL CALOR NO TE QUEME!

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo ha lanzado una campaña llamada que el ¡calor no te queme! se pretende que empresarios y trabajadores tomen conciencia del riesgo que supone trabajar con calor.

Con la llegada del verano son muchos los trabajadores que sufren las inclemencias térmicas, las cuales pueden llegar a desencadenar accidentes mortales en el peor de los casos.

El riesgo no reside exclusivamente en la exposición a unas temperaturas muy altas, también a la peligrosa acumulación de calor en nuestro organismo, que se puede producir por dichas exposiciones y por el calor que genera nuestro cuerpo al ser sometido a intensas actividades físicas.

Por otro lado, también podemos encontrarnos personas con unas condiciones físicas,que agravan el riesgo ante una exposición de calor, como sería el caso de enfermedades cardiovasculares o respiratoras, diabetes, etc….

Los operarios más afectados son aquellos que trabajan en el sector de la construcción, agricultura o trabajos de obras públicas,etc …. porque trabajan en exteriores.

Los efectos del calor en los trabajadores son diversos, hablamos por ejemplo de problemas en la piel, deshidratación, calambres musculares, cansancio, …aunque de todos ellos el más peligroso es el famoso “golpe de calor”. Cuando se produce la temperatura corporal puede superar los 40,6 ºC, siendo mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.

Conviene saber identificar, el cuadro de síntomas de un golpe de calor, con objeto de actuar con rapidez y deligencia.

Síntomas generales

  • Temperatura interna superior a 40,6 ºC
  • Taquicardia
  • Respiración rápida
  • Cefalea
  • Náuseas y vómitos

Síntomas cutáneos

  • Piel seca y caliente
  • Ausencia de sudoración

Síntomas neurosensoriales

  • Confusión y convulsiones
  • Pérdida de consciencia
  • Pupilas dilatadas

 

Los aspectos que indicen favorable o negativamente, durante la exposición al estrés térmico serían:

  1. Factores climáticos
  2. Factores relacionados con la tarea a realizar en nuesto puesto de trabajo
  3. Factores individuales

 

Desde AC Prevención queremos proponer algunas recomendaciones para prevenir y combatir, el riesgo por estrés térmico.

  1. Verificar las condiciones meteorológicas de forma fre-cuente e informar a los trabajadores
  2. Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto ener-gético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas me-cánicas para la manipulación de cargas
  3. Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo
  4. Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
  5. Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados.
  6. Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
  7. Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
  8. Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días para que el trabajador se aclimate al calor. Cuando se deja de trabajar en condiciones calurosas durante periodos como las vacaciones o bajas laborales, es necesario volver a aclimatarse al incorporarse de nuevo al trabajo.
  9. Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo)
  10. Permitir al trabajador, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
  11. Procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
  12. Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
  13. Informar a los trabajadores sobre los riesgos relaciona-dos con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar

 

Para terminar este primer artículo, en nuestra campaña frente al calor, vamos a explicar cómo debemos actuar frente a un episodio de calor.

 

  1. Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío, a ser posible

 

  1. Debe desvestirse al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC). No debe utilizarse agua más fría de 15ºC, ya que se produciría una disminución de la pérdida del calor, debido a una constricción de los vasos sanguíneos cutáneos.

 

  1. Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber. Si está inconsciente, colocarlo en posición recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior

 

  1. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.

 

  1. Contacte con un médico y, si es posible, lleve al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación adecuada

 

Confiamos que estas líneas hayan podido resultarles de utilidad.

No obstante, continuaremos publicando nuevas recomendaciones relacionadas con el riesgo por exposición a estrés térmico.

 

Lara Asensio.

 

 

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